viernes, 14 de junio de 2013

Dia mundial de la lucha contra el cromo repe

La sociedad moderna,  que ha llevado la autocomplacencia al grado de virtud,  odia al de al lado que tiene problemas, pero ama las causas. Las personas necesitadas de ayuda piden cosas, son feas, desagradables, te hacen sentir mal. Una causa no tiene cara, o si la tiene es la de una modelo o un niño encantador igualmente a la moda anoréxica. La causa. no se pone delante de ti pidiendo algo de tu parte. Una causa da para hacer postureo delante de las cámaras, hacer pancartas y quedar con estrellas de la basura televisiva.

El causa-habiente medio tiene la causa a miles de kilómetros  en Senegal o en la India  -unos niños preciosos según las postales-  o en la estratosfera, do la capa de ozono, -que vuelve a estar de fashion- mora. Y eso da para unas excursiones a groenlandia y unos safaris del carajo.  El causahabiente colecciona causas como colecciona tarjetas de crédito o como colecciona acciones de promoción empresarial. El causahabiente no salva la patria, sino el planeta entero, quiere salvar a los niños que han sobrevivido a su otra causa de promover el aborto. Lucha contra el maltrato doméstico frunciendo el ceño y haciendo clicks en organizaciones feministas.

En definitiva sin el causahabiente no se como nos las podríamos arreglar.  Yo cuando veo un pobre y le doy una limosna y me da las gracias, le digo que yo no me las merezco. Los que se las merecen son esos grandes causahabientes que están demasiados preocupados por la humanidad y el planeta como para preocuparse de las personas de su barrio. O de sus hijos o de su mujer, o de la abuela del asilo. 

Porque  toda esa mierda no es para planeta, ni para los niños ni para las infracciones al volante. Es para que unos trinken y otros se hagan su campañita de marketing personal y sientan un flash de autocomplacencia. Son vendedores de experiencias disfrazados de curas megafashion con cargo a la inocencia del ciudadano . Hoy despéñate por un barranco, mañana colabora con pijiprogres sin fronteras. Yo estoy bien tu estás happy.

De lo que estamos hablando es narcisismo puro y duro. Es el remordimiento de conciencia del individuo centrado en si mismo, recojido por los politicos y demás sinvergüenzas, deconstruido, convertido en una mierdecilla decorada y puesta en un plato enorme y cuadrado para que el cliente lo vuelva a deglutir y diga "wow, que experiencia, he hecho algo por la Humanidad y además viky está impresionada por lo que hago y a Chuchy casi la tengo en el bote. Ahora me siento superior y puedo meterme con cualquiera. Con eso y un buen peeling no hay quien me pare... se me hace tarde, ahora me toca parapuenting".

jueves, 13 de junio de 2013

La mosca

La mosca es un animal muy curioso. La mayoría de las especies viven en el campo. Vagan por ahí buscando comida. Pero como no tiene mandíbulas, solo pueden absorber con su escobilla materiales húmedos. Como los materiales húmedos están en la sombra, las moscas se meten allí donde hay un sitio mas oscuro que el resto, una cueva por ejemplo, las oquedades de un cadaver, pero también la ventana de una casa. Si encuentran comida, se quedan. Si no la encuentran después de un tiempo, buscan la luz otra vez y salen a por otro sitio. A la hora de entrar o salir, como no detectan los cristales, se dan golpes una vez y otra vez. Si están dentro, no paran hasta que están demasiado cansadas. Las especies de moscas que tienen baja actividad y son pequeñas pueden aguantar mas tiempo sin que las maten. Las grandes muy activas o acaban muertas de un golpe o mueren agotadas. Las que aguantan, pueden estar varios días sin comer hasta que la señora pone a la vista un pastel o cualquier cosa húmeda cae al suelo. Como pueden aguantar de esta manera, se quedan. Ese es probablemente el origen de la mosca doméstica. El que vive en el pueblo, por el verano se dará cuenta de que, impulsadas por el instinto entran todo tipo de moscas de campo, ruidosas, de todos los tamaños en casa. Pero al poco tiempo intentan salir. Solo entran moscas, escasamente otro tipo de insectos. Es por esa razón.  Pero esas moscas ruidosas tiene un mal futuro. Su lugar no es la casa.

Y ahora la moraleja, que me la tengo que inventar, porque yo lo que quería es hablar acerca de las moscas. Y como en la existencia hay un numero limitado de opciones y de caminos vitales que se repiten en toda la escala de complejidad de la vida,  es por eso por lo que existen las parábolas y las fábulas de animales. y las analogías y las metáforas. Si no existieran repeticiones a distintas escalas no seriamos capaces de comprender nada.  seguramente este cuento es aplicable a la escala humana .  

Se puede decir que no solo los insectos actúan por su propia lógica interna hacia una fatalidad. También las personas o las sociedades, cuando no aprenden de su pasado. La mosca no son capaces de distinguir entre luz y penetrabilidad. Donde hay luz, es que no hay obstáculos en medio. No pueden hacer excepciones. Las personas y las sociedades modernas son incapaces de reconocer obstáculos en su camino hacia  la felicidad. Se creen que el camino directo a ella es el camino. Las moscas no tienen memoria y no pueden aprender de los golpes anteriores. El hombre moderno no tiene historia ni tradición de la cual aprender, o la rechaza, y por tanto no puede aprender de los golpes que se han dado otros.  Es fácil ver para los que conocen historia y no están deslumbrados por la modernidad, que todos o casi todos los errores son consecuencia, por orden de gravedad, p de desconocer o despreciar o rechazar o reaccionar contra las enseñanzas del pasado. Y podemos observar ahora mismo comportamientos económicos, políticos y personales que fracasaron una y otra vez y otra vez en el pasado, pero que brindan una felicidad momentánea y por tanto se reintentan una vez y otra vez con el mismo resultado. ¿A que si?.

Ahora bien, como las moscas domésticas, hay algunos que se benefician de su propia falta de consciencia y de sus propios automatismos, pero también de su falta de energía, de su pusilanimidad y de su falta de principios. O no?

sábado, 1 de junio de 2013

El error de Gramsci


A raíz de la discusión de hoy en "Sin complejos" de Luis del Pino, me sorprendió que algunos hablaran del disgregacionismo y otros del centralismo de la izquierda. Ambos tienen razón. El Leninismo elaboró conceptos como "la autodeterminación de los pueblos" para debilitar primero los imperios y luego las naciones con el objetivo de facilitar la toma del poder  e instaurar una dictadura del proletariado fuertemente centralista (para llegar después a una utópica anarquía sin estado).

 Por eso el comunismo y su compañero de viaje, el socialismo se volvieron estratégicamente disgregacionistas bastante pronto. Independientemente de las escuelas y los nombres propios, es lógico que un movimiento que pretende crear la sociedad ex-novo a partir de un poder absoluto del estado, busque la destrucción de toda institución, empezando por la familia y terminando por el viejo estado y la religión y la propiedad. Es lógico que promueva la guerra entre hombres y mujeres, la destrucción de la responsabilidad individual, promueva un individualismo corto de vista y promueva el odio al cristianismo. Los marxistas llegaron a esa conclusión después de la primera guerra mundial alrededor de Gramsci y la Escuela de Frankfurt, por cierto, fundada por los soviéticos.  Este documental lo explica muy bien:




Como resultado, a pesar de la derrota militar del comunismo, hemos perdido la batalla ideológica. Es una consecuencia lógica de la eficacia para la destrucción y la ineptitud para la organización del movimiento comunista. Hollywood, la Universidad, los medios, la política e incluso la religión están fuertemente influidos por la estrategia deliberadamente destructiva del marxismo cultural. El homosexualismo agresivo, el feminismo, el eugenesismo, el multiculturalismo.  El mismo concepto de Justicia Social como excusa para la confiscación de la propiedad son conceptos creados por propagandistas soviéticos o prosoviéticos para la desmoralización y destrucción de las instituciones. Algunos de esos conceptos han tenido éxito en los medios, otros en la universidad, otros en política y otros entre los religiosos.

 Aunque la propaganda disgregadora para esa destrucción fuera coherente con las ideas de su utopía, el movimiento comunista era altamente disciplinado y necesitaba, para triunfar, una organización que contradecía punto por punto esa misma utopia. Por eso, hay algo en lo que Gramsci y la Escuela de Frankfurt no pensaron: Ellos mismo han sido víctimas de su propia propaganda. Tanto Gramsci, como Adorno como Lukaks como todos los revolucionarios en general estaban educados en los viejos valores que ellos llamarían represivos: el esfuerzo, el estudio, la generosidad, la lealtad y el sacrificio por las nuevas generaciones. Esos eran los valores típicos de los viejos comunistas, pero esos eran precisamente los valores cuya propaganda quería destruir para facilitar la toma del poder...

El error de Gramsci y la paradoja es precisamente esta: El movimiento comunista, al proponer el sacrificio del revolucionario por las nuevas generaciones, se asentaba en los mismo valores que pretendía destruir. Como consecuencia, las nuevas generaciones de comunistas, no solo sus enemigos, han mamado su propia propaganda hedonista, desleal, contraria al esfuerzo y al estudio, que es disfuncional en general, porque si faltan esos valores no hay movimiento organizado que pueda funcionar... empezando por el movimiento comunista y en general, la izquierda.

No era lo que se pretendía, pero el nuevo izquierdista alumbrado por esta propaganda es analfabeto, indolente y en general un cretino perroflauta que ha convertido lo que antes era propaganda estratégica de mentiras bien cocinadas en el propio programa y en los mismo fines del movimiento.  Ya no hay las tres etapas clásicas toma del poder, dictadura y utopía, donde hay tres actitudes y estrategias, sino un totum revolutum donde elementos de utopia, la dictadura y la toma del poder se mezclan en una sola etapa y la misma izquierda se ha disgregado en movimientos cuyo único nexo de unión es el odio a la civilización.

Por estar mas expuestos a sus propias mentiras y manipulaciones, esa idiotización de la izquierda ha ido a mayor ritmo que el de la propia sociedad que quieren destruir. El efecto es el desprestigio casi total de los sectores que domina esa izquierda: la Universidad, Los medios de comunicación y la política en general.

El resto es la actualidad.