Es una cuestión de costumbres. Los americanos matan por lo privado. Los europeos esperan décadas hasta que se junta la suficiente cantidad de locos llenos de odio como para ganar el poder y asesinar desde arriba. Es de la misma manera que se hacen todas las demás cosas. El americano, con iniciativa, tiende a resolver sus impulsos por si mismo. el europeo espera a que alguien se los satisfaga.
Para mi hay una enfermedad y esa enfermedad es la misma, en ese asesino de USA o los nazis o los chekistas españoles o los comunistas o los millones de personas que saltaron de alegría el día que se declaró la primera guerra mundial.
Desde hace cientos de años existen armas de fuego para matar gente y la libertad para llevarlas era mucho mas grande que ahora. Pero es ahora cuando se producen estas masacres.
La única diferencia es que esta sociedad de ahora es una sociedad en-fer-ma que produce gente enferma. aqui, en USA y en Andorra.
La enfermedad en USA se presenta con matanzas de ese tipo cada pocos años. En Europa se presenta con guerras que matan millones de personas. Las armas solo son el instrumento de expresión de esa enfermedad, de distintas maneras. No se pueden prohibir ni siquiera controlar el uso de las armas como no se puede hacer con la gripe o los automoviles, maten o no. Las armas existen.
La enfermedad? Se podría describir de varias formas . Pero es inútil casi el molestarse, porque el que tiene la necesidad de que se la explique no lo va a entender. Pero lo voy a hacer en un ataque de inmodestia. Estas sociedades en las que vivimos se descomponen desde hace decenas, cientos de años, con periodicos ciclos en los que a veces reaparece el sentido común.
Cuando alguien mata de una forma inmisericorde, está loco porque piensa que esta exterminando un mal del que el no se siente parte. Es el empleado postal que, después de vivir una vida centrada en si mismo, en sus neuras y en su exclusivo interés mata a sus compañeros por no haber sido promocionado, un agravio que él considera invivible. Son unos jovenes que se vengan de ser humillados matando compañeros. Es el líder que promete utopias colectivas supremacistas. O que promueve utopias individualistas que destruyen el cemento de empatia, compasión y respeto a la tradición que hay entra las persomas de una sociedad.
El elemento común es la desvertebración de la sociedad, la descomposición en el sentido literal. La ruptura en individuos aislados centrados en si mismos o en grupos mafiosos absolutamente egoístas que se relacionan entre si a través de la deslealtad, el crimen y la guerra. Esa descomposición es producto de las ideologías modernas, que son relativistas, nihilistas, colectivistas e individualistas o incluso liquidacionistas, como el anti-humanismo ecologista que dominan la politica y el pensamiento moderno. Todas ellas pretenden la liquidación de las tradiciones y formas de pensamiento que han creado y hecho crecer, y aún sostienen a estas sociedades.
Es cuestión de sentido común: Cuando una sociedad pierde las creencias y principios que constituyen su tejido conjuntivo, que mantiene los lazos y hace pensar a cada uno que forma parte de un todo, entonces es cuando un joven humillado, o un empleado postal no promocionado en el trabajo, sin ninguna noción de identidad, siente que la ofensa contra si mismo es lo peor que puede suceder en el universo.
Esa ofensa inmensa es la que sintieron los alemanes, con su identidad hipertrofiada grandilocuente y utópica pero con una enorme pobreza material, que solo podía ser provocada por fantasmagóricos enemigos que debían ser enajenados de todo sentimiento de empatia y después exterminados. lo mismo que puede sentir dentro de unos años un catalán empobrecido y a dieta de Nacionalismo cuando reciba propaganda anti-española aún más enfebrecida.
En ambos casos, si la ofensa se siente como lo peor, está claro que el ofensor representa el mal absoluto y debe ser exterminado, porque ese joven o ese empleado o esa masa han perdido o nunca han tenido la educación necesaria para sentir que ellos forman parte de algo mas grande y a lo que se deben, de manera que no pueden relativizar su odio y frustración para atemperarlo y controlarlo . Y lo más lógico es que cojan un arma o que sigan a un líder que le prometa una venganza colectiva.
Esa es la locura y esa es la enfermedad de nuestras sociedades.
http://etrusk.blogspot.com.es/2010/02/las-armas-son-las-culpables-de-los.html
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