De niños nos gustan los animales, cuanto mas grandes y amenazantes mejor porque nos tenemos que defender de ellos. De jóvenes nos gustan los paisajes, los barrancos, la naturaleza, los deportes, las artes mas básicas y el lado salvaje y agreste de las cosas porque somos dueños de nosotros mismos y queremos dominar el entorno y exhibirnos. De mayores nos gustan los edificios, lo que han hecho y pensado otros. Y nos gusta la Historia. conforme pasan los años nuestras metas son cada vez más a largo plazo y nuestros intereses se van subsumiendo en los de la comunidad. Corleone de joven solo quería dinero y mujeres. De viejo solo pensaba en el futuro de la famiglia y controlar las luchas de los jóvenes. Por eso un joven no puede ser un líder, de la misma forma que un anciano no puede dedicarse hacer parapuenting o como se llame.
Un político joven no puede ser honrado, porque es demasiado ambicioso. A no ser que quiera ir a contracorriente de las modas culturales, lo mismo que un viejo que solo piensa en su clan, por supuesto. Pero puestos a escoger, yo elegiría para presidente a un anciano que no tenga nada que demostrar.
Desde que las mujeres votan se elijen cada vez más a tipejos impresentables pero bien plantados. Idiotas con morbo y maromos jóvenes de metro noventa. Si uno se fija en las cupulas del PSOE y del PP, todos pasan holgadamente de la estatura medio. Lo mismo ocurre en el seno de las empresas. Pero bueno, eso es lo que digo en todos los posts.
Si no conocemos la historia, y nos dedicamos a mamonear, la historia nos viene encima, porque estamos hechos de historia de la misma forma que la pacifica orilla de una playa depende de kilómetros cúbicos de Océano. Un buen día los indolentes tardoadolescentes, que están haciendo el baranda en las playas del presente, mueren ahogados por la primera tímida ola de la historia que pasa. Da igual que sea una ola del ciclo económico, o el politico o el civilizacional. Mucho peor cuando es un tsunami de las tres cosas a la vez, como ocurre ahora.
Que quiero decir con eso? que estamos perdidos. Hemos perdido la profundidad en todo y no hacemos pié vamos a la deriva, arrastrados por las modas. Hemos decidido reinventarlo todo y el resultado ha sido una balsa que no para de moverse. Uno se pregunta por qué los barcos de la antigüedad tenían esas formas tan curvas, con la cubierta arqueada, la proa y la popa subida etc como las góndolas?. La respuesta es que minimizan el cabeceo del barco. Y desde Arquímedes se sabe por qué. Es una metáfora de lo que está ocurriendo en el resto de las cosas importantes que hemos desaprendido a base de despreciar.
La prueba de que estamos muy mal y que hemos perdido la profundidad es que si hay alguna respuesta, va a ser discutiendo la ultima chorrada hídrica que he escrito.Y como me va a cabrear, lo digo de antemano.
lunes, 22 de julio de 2013
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"Desde que las mujeres votan..." es el punto central de todo lo que está pasando.
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