miércoles, 4 de julio de 2012

Keynessianismo y magia


Si definimos magia como un atajo que hace las cosas fáciles y sin esfuerzo, el Keynessianismo ,es un tipo de magia social.

La magia economica de la secta Keynessiana, como todos las magias parte de  la inversión lógica del wishful thinking o pensamiento ilusorio: Si quiero que Pepita me quiera y no quiero esforzarme en ello, pero tengo una pata de conejo, pensemos que llevar la pata de conejo atada del cuello me va a facilitar las cosas, tal como dice el brujo.

El irresponsable económico, piensa: ¿Que truco me permitiria salir de la crisis sin esfuerzo? Imprimir dinero?. Planes de estimulo gastando mucho dinero estatal? Bien. No importa que eso sea temporal.Ese tipo de irresponsables no dejan de ser realistas. El keynessiano va mas allá y crea una teoría ad-hoc que justifique esa rresponsabilidad y lo convierta en el camino legitimo y correcto para resolver la crisis, haciendo ese corto medio plazo como el único del que legitimamente se puede ocupar el político "A largo plazo, todos calvos". Con esto, además de edudir la responsabilidad y la mala conciencia de los responsable económicos, evita temporalmente de la sociedad cosas desagradables como reajustes, quiebras, dimisiones, cierre de empresas inviables etc.

Ahí entra el pensamiento mágico, que al final fuerza una idea distorsionada de como y por qué actúan las personas. El de la pata de conejo cree que las personas son manejadas por espíritus intramundanos o energias fantasmagóricas. El keynessiano, en resumidas cuentas, cree que las personas atesoran dinero y dejan de invertir sin razón alguna. El keynessiano cree que libra a la sociedad de ese encantamiento bloqueante. Las teorías de este tipo se centran en legitimar la solución elegida de antemano y pueden llegar a ser muy complejas. La magia siempre es mas compleja que la descripción de la realidad. Feyerabend, se sorprendía de la sutileza y sofisticación de los brujos. Pero ese tipo de inversión lógica del que parten da como resultado unas teorías incompletas o hechas de retazos. El keynessianismo, por ejemplo, no tiene teorías articuladas sobre los mercados financieros, que no entran directamente en esa justificación.

Pero tanto el que se pone una pata de conejo al cuello para conseguir algo como el que crea planes de gasto publico se creen que han "hecho algo" para resolver su problema, pero en realidad están eludiendo cosas desagradables. En el fondo solo reducen temporalmente su propio estrés. El teórico de la pata de conejo o el keynessiano son los brujos que asisten en ese deseo de reducir la ansiedad, a falta de voluntad de afrontar la realidad. El keynessiano podriamos decir que es un brujo que trata el estres de la sociedad en su conjunto provocada por su propia responsabilidad en la situación económica, al coste de empeorar las cosas. Osea, es un socialista porque plantea intervenciones mágicas en el cuerpo social. Un marxista propondria eliminar la propiedad (y por tanto la responsabilidad de adquirirta y mantenerla). Un argentino echaria la culpa a España o USA etc y subiría aranceles. Aunque el marxismo añade una magia mas radical porque supone una transformación hacia un nuevo hombre socialista. El keynessianismo y la busqueda de un chivo expiatorio al estilo sudamericano son menos radicales.

Pero la magia en ciertos caso puede rendir un servicio al fin y al cabo. Ese efecto de la magia de reducir la ansiedad es mucho mas efectivo y menos dañino cuando uno mismo solo puede tener un papel pasivo. Por eso la magia tradicional es tan atractiva y util para las mujeres en cuestiones sentimentales, porque una mujer con menos estres tiene mejores perspectivas (está mas atractiva entre ottras cosas).

La tentación de la magia económica ha sido incentivada por el avance técnico y científico. Cuando Los reyes renacentistas limaban los bordes de las monedas de oro o cuando los revolucionarios francés imprimian billetes como posesos, no estaban pensando que estaban haciendo un bien social en ese acto ni mucho menos. Tenian claro que estaban robando, aunque por una causa que creían justa. En cambio en la era donde los hombres podían volar gracias a los hermanos Wright, ¿como no era concebible una teoría económica que nos librara de las quiebras, de los reajustes y de enviar de vez en cuando a alguien de la banca a la cárcel?.

Keynes participaba de los deseos de su clase y del optimismo antropológico de su época, a pesar de las guerras. De la misma forma, la burbuja actual ha creado su propia cosecha de optimistas antropológicos al calor de la ruptura de barreras gracias a Internet, que no se resignan a admitir las anticuadas leyes de la aritmética y la contabilidad y la de el que la hace la paga. 

Siempre que haya personas de mente débil que quieran eludir su responsabilidad individual o colectiva, habrá magia. habrá brujos con patas de conejo y habrá teorías como las de Keynes.

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