Prediciendo el pasado de los mercados: de Andorra a Internet

la información es el bien mas líquido. Los bienes líquidos tienen la particularidad de que su dueño puede moverlos a su gusto e intercambiarlos por otros bienes. Un bien líquido es por ejemplo, el oro en todas las épocas, el dinero y los gadgets electrónicos actualmente, las especias en el siglo XV y todos los bienes de poco peso para su precio. Un bien no líquido es todo lo contrario: Los bienes immuebles, por ejemplo.

Como digo al final de esta presentacíón, la invención de bienes cada vez mas líquidos ha permitido mayores niveles de libertad individual e igualdad politica. Los mercados en los que se intercambian bienes líquidos tienen la particularidad de que se pueden transladar de un lugar a otro a salvo de las imposiciones recaudatorias de unos u otros tiranos, quedandose allí donde hay gobiernos eficientes que no interfieren en la actividad económica, donde las leyes son estables y protegen los derechos de cada uno. Así ha progresado la libertad politica y la influencia de las personas en los gobiernos, evitando al mismo tiempo que unos perjudiquen la actividad productiva y creativa de otros.

Un ejemplo de mercado de bienes líqudos es aquel en que se intercambia la actividad intelectual por dinero. Ambos son bienes líquidos en el sentido de que van con el dueño y éste puede intercambiarlo sin trabas en cualquier momento y lugar propicio. la actividad intelectual puede transformarse en fábricas, espectáculos etc alli donde encuentre un lugar apropiado.

Los bienes en medio electrónico no solo son líquidos, sino infinitamente copiables. Nadie está dispuesto a pagar con dinero un bien no escaso. Por tanto una producción intelectual en medio electrónico es un bien libre, como el aire, por el que nadie paga. Este tipo de bienes tiene tendencia a ser mas libre conforme es mas popular, porque se hace mas copias de él y fluye mas rápido. Por tanto se da la paradoja de que cuanto mas popular es un bien reducible a información electrónica, menos precio se está dispuesto a pagar. En cambio, la información en medio electrónico se intercambia por mas dinero conforme es mas especializada. Algo similar ocurre con la información en cualquier otro medio menos líquido, pero en el medio electrónico la diferencia de precios real entre bienes especializados y populares es mas grande.

Por tanto el que pretende vender bienes o servicios (también copiables) con vocación de popularidad, bienes que pueden ser transmitidos por Internet, está un callejón sin salida. Si no llega a la popularidad, es malo. Si llega, es peor. de las dos cosas que recibe alguien popular por su obras, es decir, dinero y fama, solo queda intacto lo segundo. Eso es así porque su obra no es escasa, pero su genio si lo és. No se puede clonar a su autor. Por tanto, la fama persiste. Seguramente esto será un pago mas que suficiente para muchos. La única forma de obtener dinero, a la larga, por estos medios es mediante publicidad de bienes que no se puedan reducir a mera información, bienes sólidos, no copiables.