viernes, 12 de marzo de 2010

Economía New Age

Durante la Segunda Guerra mundial, los indígenas de las islas del Pacífico veían cómo, después de construidas pistas de aterrizaje y puertos, aparecían aparatos voladores y barcos con provisiones. Con sus conocimientos disponibles, estos aborígenes dedujeron que aquellas construcciones formaban parte de un rito para atraer el favor de espíritus benefactores para que enviaran a la tierra sus regalos. Llevados por esos razonamientos, decidieron fabricar sus propias pistas y puertos esperando que llegaran las correspondientes naves. Esto, que se llamó "culto cargo" o "culto al carguero", del inglés "cargo cult" es una manifestación extrema de la creencia de que simplemente imitando los aspectos y los gestos externos de algo de cuya causalidad se ignora, puede obtenerse resultados.

Sin cambiar de modelo a imitar –los americanos– pero ahora con políticos indígenas de España, podemos encontrar una manifestación similar de cargo cult en los parques tecnológicos creados como una burda copia de Silicon Valley que crecen como setas en todas las autonomías.


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1 comentario:

  1. Queridos amigos:

    Hace un año fue creado http://inesdecuevas.blogspot.com con la idea de recoger opiniones e información del acontecer internacional.

    Sin embargo, la razón fundamental de su existencia ha sido: La lucha por la democracia contra el totalitarismo en cualquier lugar del planeta, la defensa de la libertad de expresión, así como el respeto a la Constitución de cada pueblo democrático y el celo infinito por los derechos humanos de grandes y chicos, incluso, los derechos de los animales.

    Siempre he estado bien clara en que en mis ideas mando yo, son mías, me pertenecen, sólo Dios y los santos, nadie más. He ahí por qué no soporto a los tiranos y sus doctrinas filosóficas: raíz de la ignorancia y calvario de la sociedad.

    A ustedes que son tan talentosos y que disponen de tanta capacidad y libertad de pensar les entrego este trofeo por su interesante y valiosísimo trabajo en Internet, por su apoyo y solidaridad, por sus post y notas en mi web, por cuidar mis andadas y desandadas aún con tropiezos, por sus guiños y por las palmaditas en mi espalda.

    Enhorabuena. ¡Bien merecido que lo tienen! Que Dios les bendiga.

    Les invito, con gratitud y orgullo, a recogerlo.

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