lunes, 9 de mayo de 2011

El negocio de la llamada violencia de género

Cifras comparativas para reflexionar:
Muertes mujeres por violencia genero 2009:        59            
(presupuesto año 2.145.000.000 euros)

Muertes en el tajo 2009:                                4.651
(presupuesto año     342.000 euros)

Muertes violentas de niños/as 2009:                  212
(presupuesto                       0 euros)

Hombres muertos por violencia genero 2009:      26
(presupuesto                       0 euros)
Fuente: CIS comparativos Ley presupuestos 2009


https://www.facebook.com/notes/paula-ballesteros-santos/las-escandalosas-verdades-sobre-la-violencia-de-g%C3%A9nero/210858162271638

4 comentarios:

  1. Gracias por divulgar estos datos; acreditan y fortalecen el discurso contra esta locura. El resto de estadísticas del estudio tampoco tiene desperdicio.

    Me pregunto si habrá más hombres jóvenes que, como yo, se estén planteando muy seriamente renunciar solemnemente al emparejamiento estable y a la fundación de una familia por la indignidad que representa someterse voluntariamente a un régimen jurídico tan abusivo y discriminatorio y con tan humillantes desenlaces potenciales.

    Qué asco.

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  2. Gracias Memetic por traer a colación el estudio de Sariego (dado a conocer por Paula Ballesteros). Cuanto antes se sepa (y se denuncie) la realidad que se esconde detrás del fasciofeminismo del género, menos víctimas domésticas habrá, no solamente femeninas, también masculinas y sobre todo niños.

    En cuanto a Berto, tienes más razón que un santo; pero no olvides que si bien las víctimas visibles del feminismo son fundamentalmente los varones, las víctimas invisibles son mayoritariamente mujeres. Madres de esos padres separados, abuelas paternas que de un día para otro dejaron de ver a sus nietos para siempre, hijas de padres separados que se les prohíbe toda reilación con esos padres, hermanas de esos padres separados... Mujeres todas ellas a las cuales el feminismo les ha dejado sin voz.

    Cuando una ideología se fascistiza, la sociedad entera es víctima.

    En cualquier caso, es cierto que cualquier hombre sensato, sobre todo si es joven, no se fía hoy de las mujeres, no por ellas, sino por las leyes que dicen ampararles. En su revolución hembrista llevan la pena. Las mujeres cada día están más solas afectivamente.

    El feminismo lleva cien años expulsando al hombre de su hogar y de su casa, les va a costar a las mujeres todo el presente siglo volver a convencerles que entren. Cada vez conozco a más hombres que tras su separación están descubriendo la libertad de relacionarse con mujeres si comprometerse afectivamente con ninguna. Ya veremos a medio plazo quien disfruta más de las soledades de esta involución hembrista.

    Cada vez conozco a más mujeres rondando los cincuenta años, arrepentidas de haberse separado en su día influidas por la feminista de turno, viendo como su ex es feliz con otra mujer, sus hijos no le perdonan el haber tenido igualdad de libertad para relacionarse con su padre, ahora ya mayores la han dejado sola, en tanto que el padre de sus hijos vuelve a por el piso porque era suyo. ¡Claro, estas noticias nos las da el feminismo mediático en los telediarios!

    Otro tanto podríamos decir con el tema del aborto. Las fasciofeministas animan a las mujeres a tomarse toda clase de anticonceptivos, los del día antes, los del día después, si falla el uno y el otro, a toda prisa las incitan a abortar; pero la biología y la psicología no perdonan y más pronto o más tarde aparecen las secuelas psicológicas y físicas, pero entonces esas mujeres están solas, ninguna feminista les acompaña. Desgraciadamente y más allá de la parafernalia mediática, este cúmulo de soledades lo están descubriendo cada vez más mujeres...

    Si en el siglo XX una mujer liberada era una mujer feminista, en el siglo XXI, una mujer liberada, será aquella mujer liberada del feminismo. Esa es la siguiente revolución que tendrán que hacer las mujeres. Y están solas, ante las mujeres feministas que les robaron su voz... y ante los hombres que el feminismo victimizó y destruyó su confianza en las mujeres.

    Gracias Memetic por tu valiente denuncia del fasciofeminismo.

    Pablo el herrero

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  3. Hola, Berto, Pablo
    Estoy de acuerdo con todo lo que dices, Pablo el Herrero, las mayores víctimas son ellas mismas. Están viviendo una tragedia, aunque muchas ni siquiera se dan cuenta.

    Berto, Yo te aconsejaría si me permites, que si conoces a alguna buena chica, que son poquísimas, lo intentes. Igual hay alguna de familia cristiana o alguna inmigrante, una musulmana conversa al cristianismo, por ejemplo.

    Yo estoy convencido de que el feminismo es una cosa inventada por los hombres. Las mujeres solo se adaptan. Son muy influibles. EL problema empieza cuando uno se pone como mujer ideal a una mujer-amigo que es como un hombre pero con tetas. Eso es una gran equivocación. Yo creia que a mi me tocaban las tontas, porque no les interesaban las mismas cosas que a mi. No son tontas, son distintas y hay que aceptarlas como son. No me refiero a las guarrindongas, me refiero a la chica a la que le gusta el cotilleo, los bolsos y los zapatos y lo sentimental por encima de muchas otras cosas. Pero eso no signifca que sean tontas. Hay que deshacerse de utopias y topicos e intentar comprender. La mujer es importante para un hombre por si misma no por la conversación que pueda dar. Tendrás que reeducarla para que abandone el feminismo, pero eso le aliviará. Las feministas están continuamente fingiendo lo que no son. En fin.

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  4. Sí. Lo de renunciar solemnemente es sólo una forma de hablar. Se trata de elegir bien. El problema es que, visto así, el abanico de opciones es muy, pero que muy limitado. Y conformarse con menos sería una imprudencia; algo así como subirse a un taburete y colocarse una soga al cuello confiando en que tu compañera nunca, bajo ninguna circunstancia, va darle una patada.

    Y no se trata ya sólo de evitar a una mala persona; es que cualquier mujer normal, del montón, en una situación de ruptura, con hijos e hipoteca de por medio, tiene todos los incentivos pasionales, y ahora también todas las armas legales, para arruinar injustamente la vida de su ex pareja.

    Quizá sea una grandilocuencia, pero creo que estas políticas de género, capaces de condicionar las decisiones de un hombre en aspectos tan íntimos de su vida, sólo pueden ser calificadas de totalitarias; hacen que en ese aspecto sea una mala suerte existir en este lugar y en este tiempo.

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