Estamos a la espera de que los llamados "cuiadanos" elijan en Noviembre el 10% de los asientos de las cámaras entre los candidatos a la cola de las listas electorales. Por supuesto las listas de candidatos son elaboradas por la clase dirigente, con lo que desde ya, se aseguran de haber sentado por el procedimiento digital ya en sus escaños al 90% de los representantes, a un mes de las elecciones.
Pero muchos idiotas estomagantes hablarán de Democracia y de "Nosotros los Demócratas". No se pierdan el espectáculo cutre y de mal gusto, que es lo que se lleva en este fangal.
domingo, 16 de octubre de 2011
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Los ciudadanos de bien y verdaderamente demócratas sólo pueden optar entre el voto en blanco y la abstención.
ResponderEliminarTodos los Partidos Políticos en este desgraciado país, como todas las enfermedades, son malos. Pero no son igualmente malos. No es lo mismo una tuberculosis que un cáncer de páncreas, aunque ambos maten.
ResponderEliminarAl final, a falta de salud, solo nos queda desear que nuestra enfermedad no sea de las peores, como el PSOE.
Yo creo que una gran medida de ahorro sería sustituir el Congreso (o el Senado, me vale igual) por un bareto de la zona.
ResponderEliminarMe explico. Imaginemos que en el 20N los resultados son estos:
PP > 190 escaños
PSOE > 120 esc.
OTROS (IU,CIU,ERC,ETA,UPyD,PNV,CC) > 40 esc. entre todos
Pues bien, en vez de pagar 350 sueldos de diputado, vamos a pagar sólo 9 sueldos. 1 para una persona que represente al PSOE, otro para el representante del PP y los otros 7 a los representantes del resto de partidos que obtengan representación. Y quien dice sueldos dice dietas y demás chollos, claro.
Después vamos a una tienda de chuches que esté cerca del bareto y compramos 350 canicas, así además ayudamos a mantener el pequeño comercio. A cada representante (ya no se le podrá llamar diputado) le damos tantas canicas como escaños haya obtenido.
Ahora ya podemos jugar a las votaciones parlamentarias. El gobierno presenta una ley, la oposición presenta una propuesta y toda la vaina. Como en nuestra democracia todos los diputados votan lo que mande el jefe, podemos reducir el número de diputados a 9 o 10 (como queríamos demostrar) con las canicas y unos botes vacíos de banderillas que generosamente nos cederá el dueño del garito, que a cambio recibe el honor de ser la sede de la soberanía nacional.
Ejemplo:
Hay que votar una iniciativa de CC a favor del uso del silbo canario en el Congreso. Situaremos los tres botes de banderillas, a los que previamente habremos adherido unas pegatinas con los rótulos "SI" - "NO" - "ME LA SUDA", entre el futbolín y la tragaperras. Cada representante (Rajoy, Rubalcaba y los otros), tras meterse entre pecho y espalda un montado de calamares y un par de cañas bien tiradas, depositarán TODAS sus canicas en UNO DE LOS BOTES (uno sólo, ojo!). Cuando todas las canicas estén en los botes y todos los cafés y chupitos hayan sido abonados a Ramiro (el dueño del bar), se procederá al recuento de las canicas, y de esta manera, sabremos si el silbo canario se convierte en lengua oficial del Congreso.
El actual edificio del Congreso se convertirá en sede permanente del Observatorio de Género Neutro, o podrá ser ocupado por los indignados (y que se inflen de Democracia Real Ya). El bar de Ramiro se llamará desde ahora "Café-Bar El Congreso" y Ramiro podrá vestir chaquetilla de ujier si así lo desea.