La impotencia sexual temporal masculina es un mecanismo para el control reproductivo de la pareja
El comportamiento sexualmente agresivo de las mujeres es un estresante e inhibidor sexual natural para los hombres
Por razones evolutivas, La mujer, como otras hembras de otras especies, es selectiva, no agresiva. No necesita ofrecerse y menos aún ser agresiva sexualmente. El comportamiento sexual agresivo de la mujer está asociado a otros deseos distintos del sexo. Básicamente, la mujer intenta intercambiar sexo por otro bien. En tiempos modernos suele ser dinero. Quizá muchas situaciones de agresividad sexual femenina se dieron en el pasado asociados a trampas tendidas por otros hombres para el robo o quizá la antropofagia. Es lógico que esa situación derivara en una adaptación masculina: la desaparición de la líbido masculina en esas situaciones e incluso el deseo de huida.
Esto quizá explica algunos efectos psicológicos en el mundo actual donde las imagenes de agresividad sexual femenina abundan.
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