martes, 24 de julio de 2012

El asesinato de Oswaldo Payá y la muerte del sentido común


El caso está clarísimo para cualquiera que le quede un rastro de sentido común, por lo que diré a continuación. Sin embargo los medios se la cogen con papel de fumar, como si ellos fueran jueces o arbitros sin ningún papel moral en la sociedad y en la defensa de la libertad de la que disfrutan, pretendiendo dar un tratamiento de iuna noticia del régimen Cubano como si fuera cualquier país normal. Pero el caso no solo está clarisimo, sino que un régimen carcelario como el de Castro nunca puede tener el beneficio de la duda. 

La carga de la prueba tiene que estár siempre sobre el régimen que dicta a su capricho y sin el permiso del cual nada se puede hacer ni mover. Cualquier otra presunción es no solo inmoral tratándose de un disidente, ya que transladaría la carga de la prueba a la disidencia, sino que falta al mas elemental sentido común, para cualquiera que conozca el régimen cubano y alguen que escribe en los medios debe saberlo.

Y eso es una nueva prueba de lo enfermos que estamos. Desde que Descartes inventó la duda sistematica, ésta ha tardado en mandarnos al basurero de la historia, pero al final lo ha conseguido.

Sin embargo, hace unos días tanto el ministro del Interior como los medios, se tragaron religiosamente la versión, claramente interesada, de los terroristas del GRAPO que secuestraron a Públio Cordón. Han tanido que hablar los familiares para aportar algo de sentido común.

Que está pasando aqui?. En serio, esto da asco desde hace tiempo. Las conclusiones que me llegan a la cabeza  me hacen vomitar (ver nota)


NOTA :Una cosa es utilizar un metodo aseptico en determinadas actividades: la Ciencia, la investigacion criminal etc y otra extenderlo a todos los aspectos de la vida, tal y como hizo Descartes. Lo primero es bueno, pero ya lo hicieron los Griegos y los escolasticos, por ejemplo.  Antes de Descartes y la guillotina, ya dominábamos el mundo. Es lo segundo lo que ha sido fatal. La duda y la razón no mueven a nada. Y como no mueven a nada, la duda y la razón es lo mas comodo. 

Y, efectivamente, la parálisis es el sintoma mas evidente de lo que nos aqueja. El otro es el lógico relativismo que sigue de forma natural a esa actitud y finalmente,  en ese vacío de valores y normas,  la aceptación de la única ley superviviente a ese proceso: la ley del mas fuerte y consiguientemente, su sacralización y culto, en forma de fascinación por la violencia.

4 comentarios:

  1. Si la dictadura de Castro fuese del mismo signo que la de Pinochet puedes asegurar que el trato peiodistico y politico hubiera sido distinto.Lo mismo para lo de la banda de ultraizquierda ,Grapo.

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  2. ¿Hay algo en el régimen de Castro que impida que los disidentes sufran accidentes de tráfico? De verdad, decir que la carga de prueba en este caso recae en quienes afirman que ha sido un accidente es una de las cosas más ridículas que se han escrito en este blog. Y mira que no era fácil.

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  3. Es Oswaldo, no Orlando.

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