viernes, 9 de enero de 2009

Realidad objetiva

Una de las cuestiones aparentemente irresolubles de la mente es la de los qualia. Son estos las sensaciones que experimentamos, cada uno de nosotros, y que por su naturaleza absolutamente subjetiva resultan incomunicables. Un ejemplo recurrente de qualia son los colores. Donde uno ve rojo el otro podría estar viendo verde. ¿cómo podemos determinar si es así?: de forma directa es imposible. Sería necesario que el uno se transformara en el otro por unos instantes, y percibiese desde su perspectiva única. La intersubjetividad es más limitada: se apoya en la teoría de la mente, en la empatía y en la mimética sutil de las neuronas espejo. No sabemos lo que hay dentro de la mente del otro, pero lo imaginamos a partir de lo que de él percibimos, puesto en relación con nuestros propios estados mentales.

Sigue en La Nueva Ilustración Evolucionista.

3 comentarios:

  1. Pero es que incluso nuestra propio yo puede cambiar y sentirnos extraños para nosotros mismos. Por ejemplo, hace tiempo me dio por dejar el café, y mientras duró el experimento me sentía como si fuera otra persona, por una parte me sentía de una forma, pero mi memoria del yo anterior me decía que me había convertido en alguien extraño para mí mismo. En cuanto volví a tomar café, sentí que volvía a ser el mismo de siempre. Supongo que con sustancias mucho más fuertes el efecto será mayor.

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  2. joer, que mariconada de foto

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  3. El qualia café es todo un qualia, con sus subidones asociados, Miguel.

    ¿Te gusta la foto, Anónimo? No la había en color rosa, así que tuve que conformarme con esta más bien oscura.

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