La verdad, yo admiro a Pío Moa. Se atreve a confrontarse con todos los flancos de la izquierda a la vez, incluidos aquellos en que la izquierda ha penetrado en la derecha. Por eso muchos en la derecha se sienten insultados y sobrepasados por su empuje y valor, del que ellos carecen. Pero no solo por eso. Moa escribe directo y sin ningún adorno porque sabe que la palabrería dialéctica y la demagogia es lo que le cameló para hacerse terrorista.
Pero esa llaneza despista a muchos haciéndoles perder de vista que Moa es un gran pensador, porque para atacar de esa forma a la Izquierda hace falta una gran dominio de las ideas, además de los hechos históricos. Por ejemplo, sus comentario sobre Ayn Rand de su blog demuestran que además de historiador se atreve con todo con profundidad y criterio sin dejar de ser llano.
Whittaker Chambers, un ex-comunista Estadounidense escribió en los años 40 que la batalla final contra el comunismo la librarían los comunistas contra los ex-comunistas, porque los que están en el medio contemplaban cada nuevo paso hacia el socialismo en su propio país como si no fuera con ellos. Cuando no era celebrado.
Lo mismo se puede decir en general del totalitarismo, ya sea comunista, eco-progresista o islamista. Son los ex-comunistas, los ex-ecologistas o los ex-islamistas los que libran la batalla.
Yo también me admiro con Pío Moa. No consigo entender cómo un indocumentado como él, que no tiene ningún título de historiador ni de nada, que está más perdido en un archivo histórico que un pingüino en el desierto, que apenas sabe articular una palabra detrás de otra y que sufre graves taras mentales, ha logrado embaucar a tantísima gente que compra sus libros y se cree a pies juntillas sus delirios. Habrá que deducir que su capacidad intelectiva está aún por debajo de la del terrorista.
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