miércoles, 16 de febrero de 2011

El hombre mas gilipollas del mundo

Esta historia ilustra acerca del conflicto irresoluble entre el individuo y la sociedad. Cuando lees acerca de la vida de este, el hombre con el coeficiente de inteligencia mas alto que se haya registrado (cerca de 200) y te enteras de que fué maltratado por su padrastro, por sus compañeros precisamente por su inteligencia, a uno se le abren las carnes pensando en Ayn Rand y en como el genio siempre es aplastado por la masa envidiosa de la creatividad, del ingenio del hombre que ve claramente, pero que está rodeado de un mundo de ciegos vengativos que viven para mantener y extender la mediocridad.


Pero cuando arrancas el video y oyes al tipo ese hablar, uno piensa que no le dieron lo suficiente. Para empezar no es que se crea Dios, es que se cree el padre de Dios. Independientemente de su inteligencia o precisamente por ello, se ha creado un mundo de fantasia donde el es el amo. Proclama que encontró soluciones a no se cuantos problemas teóricos que traen de cabeza a los cientificos, pero , que mala pata, perdió todas las soluciones en un incendio. Solicita que él junto unos pocos mas CI parecido al de él decida quien y como puede tener hijos para seleccionar la raza. El planeta está en peligro si no le dan a él las riendas de todo. En fin, un nazi idiota. Si tuviera un poco de inteligencia emocional para proyectar su demoagogia en los seguidores, ya tendria montada una secta destructiva al estilo Hubbard-Cienciología. El conflicto individuo-sociedad es irresoluble. Siempre existirá, porque el Bien y el Mal (o para los nihilistas, la creación y la destrucción) están en ambos lados.

UN MOMENTO: Este tío tiene una teoría sobre la realidad con unos fundamentos bien asentados. Digo esto porque se nota que tiene conocimientos bastante sólidos sobre física, matemáticas y filosofia, evolucionismo, genética etc. Su introducción está elegantemente escrita, desborda inteligencia y es in placer leerla. Va la grano de los problemas con desenvoltura y desparpajo. Se nota que no tiene una educación formal y no vive de ello. Si viviera de la Universidad, solo la introducción le daria para oscurecerlo en una docena de papers.

Su teoría sobre el papel ineludible de una teoría de la mente como parte de una teoria del universo (porque las teorías son construcciones mentales) es lógica. Sus respuestas a preguntas complicadas en particular sobre cosmología, hasta lo que yo alcanzo, son brillantes, directas y bien informadas. Acepta la evolución pero llega a la conclusión de que por encima de ella hay un principio teleológico que se puede llamar Dios, y por tanto hay un sentido del cual participamos los humanos aunque no podemos comprender al estilo de T. de Chardin. Ël lo justifica de una forma matemática al parecer. Nada de eso es un problema.

El problema es que él se reserva para si -implícitamente- un papel protagonista en la dirección de ese proceso en el planeta Tierra, a juzgar por el video. Su papel al parecer es poner a la humanidad y al planeta en sincronía con el plan o la teleología divina. Ahí entra el desbarre que Voegelin llamó la "revuelta egofánica", y que le cualifica como un gnóstico moderno. Y buscando aqui sobre estos temas es donde encontré por primera vez la referencia a este hombre. Y ese es el verdadero peligro. Su creatividad individual aporta cosas, no cabe duda. Lo que escribe es realmente interesante. Pero esa creatividad no es gratis; El individuo suele exigir poder a la sociedad a cambio de sus ideas. En la medida en que la sociedad brinde cosas interesantes al genio para que este siga creando y le desvíe de sus tentaciones de poder, que acabarían en el sometimiento de la sociedad a sus caprichos (como ha ocurrido en la historia) entonces el individuo y la sociedad extraeran el máximo sin destruirse mutuamente.

4 comentarios:

  1. Dos cosas:

    1.- Creo que se dice "Cociente Intelectual", (viene de "Intelligence quotient, IQ") no "Coeficiente".

    2.- Este tío no es mi padre.

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  2. No puedes tener una cabezota privilegiada sin la vanidad, el narcisismo, la soberbia, la acritud (la exigencia a los demás tan grande como a sí mismo). El CI, la "razón" no es el sermón de la montaña.

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  3. Un flipado del montón, por mucho CI que tenga.

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  4. ¿Sócrates y Platón no eran de la misma opinión, grosso modo?

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