miércoles, 11 de junio de 2008

La religión de estado de los estados sin religión

Muchos de los que estudian las religiones opinan que el mismo concepto de religión debería desaparecer, porque lo que se caracteriza comunmente como religión no se corresponde con una noción que tenga un significado claro en terminos de psicologia, sociología o antropología.


Con la palabra religión, se suele referir a cualquier creencia con un origen suficientemente remoto. La granularidad con la que se distingue una religión de otra depende de la distancia que existe de occidente. Mientras que se distingue entre luteranismo y catolicismo aqui, en cambio se todos los cultos y religiones tradicionales de la India anteriores al budismo se engloban dentro de la etiqueta "Induismo", y esa última distinción entre Budismo e Induismo sólo existe porque el budismo se ha extendido fuera de la India. El término religión tiene un caracter utilitario, lo mismo que cuando un ama de casa llama marisco lo mismo a los crustáceos que a los moluscos, pero deja fuera de los mariscos a todos los moluscos y crustaceos no comestibles.

El singnificado tradicional de la palabra religión no tiene ningun sentido científico para nadie que estudie con rigor las sociedades humanas, si no se redefine éste de una forma mas precisa o bien se abandona y se utilizan otros términos.

Digamos que lo que existen son las creencias, en el sentido de postulados o principios no probados para el creyente, sino que los asume como evidentes por si mismos o lo considera probado por otros en y a los que cree. No importa que las creencias sean de origen sobrenatural o natural, independientemente de que su origen sea antiguo o no, abarque muchos o pocos individuos.

Actuamos en grupo en función de creencias comunes, sean éstas nuevas, viejas o mediopensionistas. La idea de que una nación es una nación es una creencia y determina las vidas de la gente por el simple hecho de que la gente lo cree, no importan sus motivaciones historicas , ideológicas o religiosas, verdaderas o falsas.

Como el poder necesita una legitimación y ésta , en ultima instancia, necesita una fundamentación basada en premisas que se consideran como evidentes por si mismas, sucede que todo poder necesita sustentarse en creencias compartidas. Que la fundamentación del poder se remonta a causas sobrenaturales o naturales no constituye una diferencia, porque incluso los de las segunda opción buscan indefectiblemente unos héroes fundadores, unos hechos y unos mitos, que veneran y festejan como si fueran dioses y hechos sagrados.

Hay razones evolutivas para esto y la naturaleza social del hombre hace que estos hechos se den en todas las sociedades independientemente de la legitimación sobre la que se basen. Es algo connatural con la naturaleza humana.

En este contexto, se entiende la tendencia de los estado beligerantemente laicistas a sacralizar sus creencias hasta convertirlas en objeto de veneración, junto con la veneración de sus fundadores.

La idea de que todos los hombres son creados iguales por Dios, reflejada en la constitución de los EEUU, es una creencia de origen religioso, basada en un culto, que era preexistente al estado. Esta creencia puede fundamentar la politica de un estado democrático. La misma creencia religiosa, previa a la constitución del estado, brinda el contexto en el cual el término igualdad debe ser tomado: teniendo en cuenta el libre albedrío, la responsabilidad sobre nuestros actos, la tentación del mal que opera sobre cada uno y por tanto la desconfianza del poder etc.

En cambio, la creencia aparentemente similar "todos los hombres son iguales. Punto" Puede sustentar la acción politica de un estado democrático, pero poco a poco tiende a convertirse en el culto a la persona que fundó ese régimen basándose en esa premisas como esa.

A continuación, dada la ausencia o el rechazo de creencias preexistentes que maticen ese principio de igualdad, la sacralización de ese principio dará lugar a política de discriminación positiva para hacer cumplir ese a priori, es decir, se legitimará la intromisión estatal en la vida y la moral de la gente, como ocurre en una religión de estado. A continuación se tenderá a dar poder absoluto a su fundador y a sus sucesores, la división de poderes se considerará supérflua, al no existir la crenencia en la tentación del mal sobre las personas.

Continuará (o no)

3 comentarios:

  1. ...dentro de la etiqueta "Induismo", ...

    Supongo que quienes discuten sobre esa etiqueta son los analfabetos contra los analfabetos funcionales.

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  2. yo como siempre he sido de ética en el cole.

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  3. Anda, ya apareció un tontortógrafo. Nunca faltan, cuando Memetic les desafía y se mofa implicitamente de ellos. Su analfabestialismo consiste en un formalismo que pierde de vista el fondo de cualquier asunto.

    Nabo, ¿y la estética qué tal?.

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