“Los españoles son tan cazurros que te quitan las ganas de ser unionista: boicot a los productos catalanes, que si oprimimos a los niños y les ponemos una pistola en la cabeza para que hablen catalán…”
Xavier Sala i Martín, profesor de Economía de las universidades de Columbia y Pompeu Fabra, ex presidente y directivo del F.C. Barcelona, y patrón de la Fundació Catalunya Oberta, en una entrevista publicada el 9 de noviembre de 2009
El señor Sala, que se hizo famoso gracias a trabajar en la universidad de Columbia (EEUU) y ser agraciado con el Premio Principe de Asturias Rey Juan Carlos de Economía, juega el jueguito de las denominaciones usadas en la época poscolonial norteamericana. Alli habia estados independientes que estaban en pleno fregado sobre su unión en la incipientes EEUU. La manipulación es evidente.
El tipo siempre ha sido independentista. Confesaba abiertamente que lo de Cataluña con España es como lo de norteamerica con Inglaterra.( El tipo está metido en ese rollo y se lo cree), Pero cuando se trata de hacerse la victima de incriminaciones que él y los que piensan como él supuestamente no son acreedores, entonces avanza un poco mas en el tiempo y se pone en la guerra civil norteamericana; en plan jo era partidari de la unió pero...aquestes espanyols cassurres.... dando a entender que hay un proceso de acreción de entidades nacionales en una cosa que es España que está por decidir. De la unió de estados independientes le faltaba decir.
Lo cual dice algo de la tontería esa de de que el nacionalismo se quita viajando. No. El nacionalismo a veces se quita viajando porque, con el viaje, muchas veces las fuentes de ingresos, que alimentan a uno, cambian. Pero cuando vuelven al terruño, los que son de naturaleza gregaria vuelven al pesebre de toda la vida, y vuelven a las andadas, y encima, con un bagaje de demagogia y truquitos de la señorita Pepis añadidos.
Además está el aura de "haber estado fuera" que para el paletovotante es algo poco menos que divino. Y si la oveja ha trabajat en los USA na menos, ya es lo que faltaba. Si fuera por los payeses que inundan las instituciones catalanas, sería como para para parar el trafico aéreo del Prat y colgarle una ristra de butifarras del cuello nada mas salir por la escalerilla del avión.
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