jueves, 14 de agosto de 2008

Por qué el progresismo es incompatible con el Estado de Derecho

El progresismo, entendido no como ideología, sino como cosmología, es decir como visión del mundo, consiste en una firme convicción, una fe irracional en una idea: El que el futuro es verdadero y mejor y el pasado es falso y es peor en todos y cada uno de los aspectos. Es por tanto una fe, una fe irracional, nunca demostrada por nadie. Como toda fe no necesita explicación. Va de suyo. Como punto de partida, el progresismo niega el pasado en el sentido de que le sustrae de cualquier valor positivo de cualquier tipo. Excepto quizá ciertas islas ilustradas , que sirvieron para alumbrar el presente, el pasado es, sin discusión alguna, oscuro, terrible enojoso. El pasado es, en cierto sentido, el infierno del progresismo. El progresista condena a sus enemigos identificarlos con el pasado, llamándolos caducos, carcas, atrasados etc.

El historiador progresista estudia el pasado no en su propio contexto, sino en el del presente, dividiendolo en dos: Por un lado, idealizadas, las fuerzas y tendencias que alumbraban el camino al mundo del presente. En el otro, las fuerzas oscuras de la reacción.

El Estado de derecho se basa en el imperio de la Ley. La ley se plasma en unos textos legales, y un texto legal, como entidad física, pertenece a un tiempo, un tiempo y un contexto en el que se elaboró. Para el progresista, que vive siempre bajo la vertiginosa impresión de que nada del pasado vale para el presente y mucho menos para el futuro, un texto legal es algo cuestionable, ya que pertenece, por definición, a una época oscura, peor. Ahí comienza esa incompatibilidad natural entre progresismo y Estado de Derecho.

¿Qué es la democracia y el estado de derecho para el progresista ? Para el progresista la noción de estado de derecho no tiene ningun sentido o lo tiene todo, a condicion de que se cambie radicalmente su naturaleza. Para el progresista, las leyes deben ser reinterpretadas, como poco, o arrinconadas, mejor, para abrazar la luz del consenso social del momento. Ni los jueces deben aplican las leyes, es decir los textos legales ni las instituciones deben actuar de acuerdo con sus estatutos. sino que los jueces pasan a ser interpretes de la opinión de la calle, y las instituciones se transforman a cada momento mientras la sociedad progresa, sin atender a enojosos códigos petrificados, que interrumpirían el progreso.

No hay que decir que el consenso social que se da por supuesto es el del sector progresista, ya que la otra opinión, el de los que se oponen, es el del infierno, es decir, el del pasado. Son los medios de comunicación, grupos de presión y facciones políticas progresistas los que definen ,con su consenso autoimpuesto, aquello que es de derecho, que es de justicia y hasta que es moral o no.

Asi se cierra el circulo: ¿ Qué es la democracia y el estado de derecho? lo que diga la calle. ¿Que dice la calle?, lo que dicen los medios. ¿Que dicen los medios? lo que dice el lider progresista que favorece a esos medios. Asi se entiende perfectamente que un progresista apruebe sin ningun remordimiento ni contradicción, el que los fiscales actuen en tiempos distintos de maneras completamente opuestas con la banda ETA a cada momento según las conveniencias politicas de la facción progresista.

La misma dinámica de la idea de progreso hace que no exista contradicción posible entre decir NO a una cosa hoy y mañana SI: Porque lo sustancial es el cambio, no la lógica ni los principios ni las leyes. Si todo cambia, ¿que sentido tiene molestarse en examinar la coherencia propia, si para ello hay que auscultar el pasado y esto, por definición, no tiene ninguna validez para el presente?.

En resumen, el progresismo es incompatible con el Estado de Derecho, es decir con las libertades individuales. La misma noción de verdad y es muy posible que casi cualquier noción fundamental para la vida civilizada, son incompatibles con el progresismo.

13 comentarios:

  1. Interpretas el progresismo comot e gustaría que fuera, y no como es. No se trata de que el futuro sea mejor que el pasado, sino que queremos cambiar lo que no nos gusta. En este sentido, somo progresistas, en oposición a los defensores del Statu Quo. Tu simple visión de que la visión progresista se opone al Estado de Derecho no sólo es errónea por falsa, sino encima sectaria.

    Para ti, sólo tus ideas son compatibles con la libertad y las dema´s están equivocadas... Secta.

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  2. "somos progresistas, en oposición a los defensores del Statu Quo".

    No, te equivocas, estas del lado del status quo, estas al lado del estado.

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  3. Entonces, no entiendes el progresismo como una ideología ligada a la socialdemocracia sino como una especie de lógica dialéctica.

    Un posible problema de tu interpretación es el hecho de que los progresistas siempre han sido constitucionalistas, lo que implica asumir unos principios que resisten la variación del "consenso". No obstante, este problema puede ser salvado viendo que parece que para los progresistas no puede haber -no es que no la haya- Constitución que merezca durar medio siglo.

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  4. Totalmente de acuerdo con lo que dices. Sólo añadiría una cosa:

    Los autodenominados "progresistas", con su concepción circular del progreso (progreso es lo que quiere el pueblo, ellos representan al pueblo; ergo, progreso es lo que ellos quieren) no conducen al progreso, sino a un aparato estatal hipertrofiado, que precisamente es la mayor rémora para todo progreso, que se basa en la creatividad del individuo. Luego en realidad, son seudoprogresistas. Quien en cambio defiende el Imperio de la Ley (o sea, un entorno en el que las coacciones gubernamentales no asfixien la espontaneidad individual), sí que favorece el progreso: Este es, por tanto, el verdadero progresista.

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  5. "Para ti, sólo tus ideas son compatibles con la libertad y las dema´s están equivocadas... Secta."

    En su momento adverti de que este chavalin (por no llamarle mocoso) iba a ser uno de los mas hooligans mas salvajes. Ahora sentencia en forma de menosprecio a las ideas ajenas, denigrandolas a un nivel inferior. Que fiera esta hecho. Lo que no se es de donde saca UPyD a esta gente.

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  6. Para el pensamiento dialéctico-hegeliano, el progreso es algo indefinido. Esto acaba siendo excusa para cualquier cosa.

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  7. Estoy de acuerdo con el artículo. Tal vez falta algo, que es lo que ha aprovechado Mario García para su critica, un tanto desproporcionada.

    Estableciéndose la democracia, queda claro que el uso de la ley tiene como objeto el asegurar que nadie toma el poder indebidamente, ni hace un uso indebido de el. Es por esto según pienso, el principal motivo de los totalitarios para relegar la ley como algo secundario, más al servicio del poder que para regularlo. En la medida que el progresismo (tal y como se entiende en el artículo) observa la ley de esta forma, como un impedimento para cambiar sistemáticamente las cosas a su conveniencia, es incompatible con el estado de derecho.

    Ahora bien, si la ley es el instrumento del cuál se sirve la democracia para intentar garantizar sus principios, su inmovilidad pueden ser un obstáculo para un verdadero progreso social (refiriéndose ahora al significado real y etimológico de la palabra «progreso»). Esto es lo que ha faltado mencionar en el artículo, que la democracia ha de tener su propios mecanismos de reforma útiles para la sociedad, la que posee realmente el poder en una democracia. Ni que decir tiene que al hablar de «sociedad», se incluyen tanto progresistas como cualquier otra persona.

    De esta forma, el «progresismo» independientemente si es o no incompatible con el estado de derecho, si que es inútil para el progreso en una democracia, como ya se ha apuntado.

    Saludos

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  8. Lo que se critica en el texto no es el progresismo sino el "mejorismo". Como dice Mario el autor parte de esta imprecisión para reinvindicar su propio conservadurismo (que como podemos ver en artículos anteriores de este blog es notoriamente dogmático y sectario).

    Hombre de paja.

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  9. Eigen,
    Los progresistas serán constitucionalistas respecto a constituciones futuras, pero no en cuanto a constituciones presentes. El estado de Derecho se refiere a la constitucione vigente, luego no hay ninguna contradicción.

    El derecho siempre tiene que referirse a una tradición legal, además de unos textos concretos. Ni una cosa ni la otra son aceptables para los progresistas.

    No quiero decir que todo el que se considere progresista debe automaticamente desear cargarse el estado de derecho, pero si que cuanto mas progresista, mas le estorbará y lo considerará como un obstaculo.

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  10. El principal éxito de los socialistas es entender que la sociedad es dinámica. La sociedad, sus impulsos vitales, se mueven. Su éxito es saber cómo hacer que sus ideas fundamentales, sus sentimientos grupales, sean manejados de manera que se pueda orientar a la sociedad hacia el camino que un grupo ordenado, organizado y militante puede intentar llevar con gran posibilidad éxito.

    El principal defecto del liberal es ser conservador. El principal defecto es pensar que una vez logrado un mínimo de estabilidad en la libertad eso se va a mantener por la mera razón de ser un “Estado de Derecho”. El principal defecto, el principal fracaso, es negar la existencia del hecho social por entender que sólo el individualismo metodológico puede garantizar altas cotas de libertad como si la libertad individual no precisara del acuerdo del resto para garantizar unos mínimos que todos, o al menos la mayoría, considere como básicos y suficientes.

    Una vez sabido eso, el “Estado de Derecho” es lo que según el derecho vigente se acuerde en el marco de los órganos y a través de los mecanismos establecidos para ello. Si se entiende el dinamismo de la sociedad se podrá comprender que la defensa de la libertad sólo puede ser garantizada por la ley pero sólo a través la pertinaz defensa de la libertad a través de la acción social y política en pos de establecer leyes que defiendan la libertad. Es el debate político y la victoria dentro de él lo único que puede garantizar que exista dentro del “Estado de derecho” las garantías legales suficientes y necesarias para garantizar la libertad.

    ¿En qué momento se perdió la perspectiva del liberal de la lucha por la libertad como acción cotidiana? Supongo que el pensar que el derecho a la libertad, a la propiedad y a la vida como algo natural, el llamado “Derecho Natural”, parece querer decirnos que ha de ser garantizado per se como si todos los individuos estuvieran siempre dispuestos, por convencimiento natural o divino, a garantizar la libertad del otro, la propiedad del otro o la vida del otro. ¿No existe el secuestro, el robo y el asesinato? Pues si existe a pesar de la existencia de la ley sólo mediante la perseverancia política se puede lograr mantener un Estado de derecho que defienda la libertad.

    Sólo en la medida que se entienda la dinámica social se puede lograr defender la libertad.

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  11. Bastiat, nadie dice que el estado de derecho ni las leyes que lo conforman tenga que ser estático. No puede haber derecho que no contemple la modificación de sus propias leyes. Los partidarios del estado de derecho deben contemplar el cambio de las leyes. Eso no es progresismo, es simple realismo. El progresista es distinto. para el esos engorros legales y esas trabas para modificar las leyes le parece una pesadez, algo que sobra ante la evidencia, para el, de que todo eso, las leyes, son anticuadas, y los mecanismos para cambiarlas, entorpecedores. Por eso tira por la calle de en medio y establece la reniterpretación de las leyes a su gusto (mientras llegan las modificaciones) y el control de la justicia, el culto a la personalidad, el populismo por encima de la ley etc. En definitica, la destrucción del estado de derecho, es decir, el imperio de la ley.

    Por debajo de las leyes debe haber, por supuesto, una moral y una ética que defienda la libertad, Eso debe ser previo a las leyes, por supuesto. de lo contrario las leyes serán opresivas. El progresista por su propia naturaleza utópica, o bien es libertado, en cuyo caso considera las leyes en general como un estorbo o bien es autoritario, con lo que considera las leyes que defienden la libertad individual como un estorbo. Como el sustrato moral y de tradiciones que sustentan la interpretación de las leyes del estado de derecho (fidelidad a la verdad, honradez, profesionalidad, lealtad a las instituciones etc) soportan a éste, En el fondo el objetivo del progresista no es la destrucción del estado de derecho, sino la misma destrucción del tejido moral que lo sustenta.

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  12. Aparte de que el cambio de las leyes no tiene que tener una dirección definida de "progreso" en el sentido que lo entienden los progresistas, sino de "adaptación" a las circunstancias. Por ejemplo, una oleada de violencia puede hacer necesario endurecer las penas, cosa que un progresista considerararia como un "retroceso".

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  13. Por lo demás, me encantan los insultos y las descalificaciones sin argumentos (dirigidas a mi) dicen mucho de quien las pronuncia y además tienen la ventaja de que no necesitan respuesta.

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